Tu manera de quererme o de perderme? Tu forma de sacarme de tus miedos o de sentirme para luego dejarme? Solamente busqué conocerte, sacarte los miedos, echarte mi suerte. Mirar las estrellas, que no importe el mañana, que sea hoy el que valga, que me cede la calma. Pero encontré seguir un hilo, que mi corazón aceptó. Como pistas a lo incierto, como una botella al mar. Y el destino no lo veo, no veo su final. Pero el mar da poca vida ya, quiere desistir a quedar. Pretende dejar de querer, y empezar a entender, que es tu manera de querer. No me tengas miedo, yo no pienso en morder tus sueños. Quiero curar tus heridas, sanar tus cicatrices imponiendo locura.
Mi vida marchará, trotará, correrá también. Es imparable, indomable. Pienso triunfos para hacerlos, pero no puedo caer en tu infierno con el precio de sufrirte.
Me agoté de pensar, me canse de esperar. Quizá nunca te dije cuanto te espero, cuanto quisiera que algún día me mires con verdad. Pero la vida es como es, si no te lo da, por algo es, no me corresponde, no me quiere, me asesina.
Perdón por no rogar amor. Mi corazón por no hablar, sufrió más de la cuenta.
Y por última vez, me resisto a tu presencia, me aniquila la secuencia de mis sentimientos quebrantados, asustados, casi nulos.
Perdón por no demostrarte quién soy, quizá, quién sabe… te hubieras quedado.