- ¿Y no te da miedo? ¿No te da miedo que esta vez sea un adiós en vez de un hasta luego?

- Claro, claro que me da miedo. Me aterra. Yo solo quería llenarle de colores su mundo gris, y dibujarle sonrisas, y quererle como nadie lo había hecho. En el fondo confiaba que todo esto solo fuera un corto periodo de tiempo, como tantos otros, pero ya ves, soy de esas personas que nunca se dan cuenta de que la película termino hasta que todo el mundo se fue de la sala del cine. Y en mi sala de cine ya no queda nada, ni siquiera tu sonrisa, ni siquiera yo.

Después de todo, las computadoras se rompen y las relaciones se terminan. Lo mejor que podemos hacer es reiniciar y respirar. Tantos caminos, tantos desvíos, tantas opciones, tantos errores... Bienvenida a la era de la pérdida de la inocencia.

Nadie desayuna con diamantes y nadie vive romances inolvidables.

Deja de pensar en quien piensa en vos, en quien esta herida por  tus propias armas, quien anhela tus besos, quien quiere un poco de tus abrazos, o quien te piensa y llora por tu presencia. No te creas tanta cosa, porque, si no sabes, el dolor que pasa, deja huellas, fuertes. Que después, cambian, y con ellas, hay bronca. Y no pienses que es bronca por no poder estar a tu lado, sos una persona más entre tantas que conocí en mi vida, que todas prácticamente valen más. El orgullo es una característica demasiado grande en vos, el mundo no gira para vos, vos menos para el mundo. No puedo creer como no supiste ver quien soy, pensaste algo equivocado, por eso me voy. Entendé, no vas a cambiar mi destino, no vas a cambiar mi ánimo, no vas a cambiar mi manera de ser por jugar conmigo. Sí gane miedo, sí gane resentimiento, pero esas cosas, no sabes que rápido se borran, quizá tan rápido como yo te borre de mi. BASTA PARA MI.

Te equivocaste en la forma de tratarme.

Te equivocaste pensando en que era algo, no alguien.

Te equivocaste creyendo que mi alma estuvo en tus pies.

Te equivocaste al creerme tan débil de mente y fácil de manipular.

Te equivocaste los sentimientos, nunca sentiste lo que creíste sentir.

Te equivocaste al mentirme, tus mentiras no tienen algo de real, son fáciles de sacarles la máscara y ver que no hay nada detrás.

Te equivocaste si pensabas que cuando vos querías, yo estaría.

Te equivocaste en pensar que soy la misma que perdona, que llora y vuelve a reír; y repetir eso sin recordar que ya paso lo mismo.

Te equivocaste al no querer ver quien realmente soy.

Me equivoque al haberme imaginado alguien que vos, nunca vas a ser.

elegí que no quería otros brazos.

                      

Elegí las idas y venidas, las despedidas, elegí la impotencia, la incertidumbre y tu impredecibilidad, elegí el miedo a fallar y los impulsos, elegí las miradas, elegí temblar, elegí hacerme adicta a sus palabras, al corte de tu voz. Elegí conservar intacto cada momento, y dejar huella de lo que algún día fue. Elegí no callarme nada, elegí darte todo. Elegí arriesgar. Y no me arrepiento de nada.

Quiero tu abrazo suicida, aunque sepa que es mentira y me cueste la ruina.

Todo lo que empieza se termina,

mi paciencia es corta vida mía

y la tuve horas extras

por que yo si te quería

pero nunca me cuidaste

suficiente te arriesgaste

y aquí tienes, moraleja,

este cuento ya no tienes 

quien lo cuente.

Te miro y pienso cómo devolverte hasta los abrazos que me das. Quiero darte en esta vida, todo lo que pueda. Lo diste por mi, lo seguís dando. Saber que estas, me hace sentir segura, no tengo miedo que pueda pasar, tengo solamente ganas de seguir pase lo que pase. Porque vos sola, me das esas fuerzas. Porque una palabra tuya, vale mas que mil mundos. Tus ojos me miran y saben, si vivo o estoy cayendo, si lloro o estoy feliz, si vuelo o solamente camino, si todo esta bien o esta realmente mal. Un: qué te pasa? Es todo lo que me decís para darme cuenta que lees mis sentimientos. Y la confianza que tengo en tu persona, es tan grande como el amor que te tengo. No formas una parte de mi vida, sos parte de mi vida. No se que hice para merecer esto, este tanto de persona, de mujer, de mamá, de amiga, de ABUELA. Nunca me van a alcanzar las palabras para alagarte, los brazos para abrazarte, los ojos para mirarte y aliviarme en un segundo. Todo es poco, pero para vos, todo está bien. Nunca te fijas en mis errores, nunca te fijas en mis defectos. Apoyas mis ideas, mis sueños, mis metas, mis logros, mis palabras, mis objetivos en la vida. Simplemente, gracias por tu vida, que acompaña y complementa la mía.

Te amo como nada en este mundo.

No soy como las otras, no pienso igual, no me dejo manipular. No soy tan ciega, no soy tan débil, no soy lo que crees que soy. No jugás, no sumas más puntos en mí. No existís en mi vida, no figuras en mis ilusiones, eso se termino hace mucho tiempo. Pero no me hagas mirarme y decirme a mi misma que soy una idiota por la forma en que tratas de tratarme. De verdad, no te quiero, pero me caigo por ver que me ves tan poca persona. Y me duele descubrir que ni siquiera cuando yo te quería tanto, cambiaste tu forma de ser, siempre fue igual. 

Si me acerco a bailar es por la seducción es que en la pista yo me olvido de la depresión.  

Y juro que en mi cuerpo la ausencia del amor  y el movimiento me dan buena vibración.

   La tristeza 
no es para mi.