Reclamo pero no veo mis propios errores. No veo todo lo mal que hice, lo mal que jugué, lo mal que perdí y poco gané. Fui causa de mis derrotas aunque no lo admita. Siendo fría, orgullosa, ciega. También hice lo mismo y no se justifica, pero no justifico el daño que en mi hicieron. Cuando estoy sola, puertas adentro, hay cosas que no comprendo, y cosas propias mías que no las puedo ver, me confundo en mi, que quiero mañana, que quise ayer. Trato de atrapar mis sueños, de que me juren amor sin importar que pase afuera, trato de vivir como si nadie se impusiera en mi camino.
Que razón... Precioso y ante todo, sincero lo que dices.
ResponderEliminarTe sigo, un fuerte abrazo.