Locura mía

Que raro es ver cuando algo termina, ver que quedó tan poco de lo había en algún momento, que siempre pareció interminable. Dejar tantos momentos atrás, y verlos como luces que no dejan de brillar por la felicidad que dejaron. Cuesta pensar y decir: todo cambia. Pensar en un nuevo comienzo, en otro momento para levantarse después de caer. Dicen que fracasar suele pasar en la vida, una, dos y tantas veces como sea. Pero tanto sufrimiento implica? Sí, demasiado. Tanto que no te dan ganas de volver a intentar y quizá resignarte a decir nunca más. Pero no, volvé a intentarlo, volvé a pegarte con la misma pared, porque alguna vez, eso te hizo felíz. Verlo de afuera es mas difícil de lo que pensaba, pero se lo puede sentir, se lo puede llorar, se lo puede recordar, y también sentir la puta impotencia de no poder hacer nada mas que decir: cosas que pasan. No quiero pensar que va a venir después, quizá algo mejor, o simplemente sea un cambio. No quiero olvidar, no quiero dejar todo el tiempo que pasó, simplemente no puedo porque me aferre a muchas cosas en el camino que se hicieron parte de mi. Hay veces que no me doy cuenta lo importante que son algunas cosas en la vida, me doy cuenta cuando se están yendo y veo ya desde lejos lo que eran. Por qué si hubo tantas risas, tantos buenos momentos, tanto llanto que fortaleció, tanto bueno como malo, tiene que terminar. Y los años que pasaron parecen ahora tan pocos.